La Organización Mundial de la Salud celebra, cada 7 de abril, este derecho universal. Este año 2024, lo hace desde el lema: “Mi salud, un derecho”. Y no es una declaración vacía pues, desafortunadamente, el derecho a la salud de muchas personas, cada vez, está más amenazado. Hablamos de la salud como algo global que genera vida, pero que también debe crear ganas de vivir. 

El cambio climático, las mal llamadas “formas de vida modernas y urbanas”, y otros muchos factores de todo tipo agreden constantemente a la salud. Debemos proteger la salud física, la mental y la emocional. Las estadísticas mundiales hablan de una muerte cada cinco segundos por falta de calidad de aire y/o agua. Tristemente, pocas referencias muestran con claridad las que tienen que ver con una dolencia mental o emocional, sobre todo, en muchos ámbitos sin diagnostico, o peor aún, cuando por razón de edad o entorno rural aparecen los falsos tópicos. 

En ACESCAM, nos gusta decir que cuidamos cuerpos y almas. La salud es nuestro eje, porque aunque haya dolencias y deterioros, trabajamos para que nuestros residentes puedan disfrutar de la vida con pleno respeto, inclusión a su diversidad y, por encima de todo, con dignidad. Los profesionales que prestan sus servicios en nuestros Centros, y en Atención a Domicilio, más de 3.500 por toda Castilla-La Mancha, garantizan el acceso a la salud, en el día a día, o cuándo se requiere de actuaciones urgentes. Nuestros centros son saludables por el mimo con la alimentación, por el seguimiento de tratamientos y medicaciones y, también, por las actividades de prevención y rehabilitación. Eso es SALUD. Eso es VIDA.